Cómo ponerle precio a tu trabajo # 2

Hola mis queridos artistas y creativos. Hoy continuamos con esta serie de entradas para ponerle precio a nuestro trabajo. La entrada pasada escribí cómo calcular el costo de nuestro trabajo, en la entrada de hoy escribiré sobre cómo poner el precio final de nuestras obras.

El costo de nuestra obra es la base para poder poner un precio final. El precio final se compone del costo más un porcentaje de ganancia o margen. Si queremos tener ganancias no podemos cobrar menos de el valor del costo, debemos cobrar más. ¿Cuánto más? Eso depende.

Las obras de arte no tienen una ganancia fija, ésta puede variar dependiendo de tu hoja de vida y tu tipo de trabajo. Por ejemplo, si eres un artista emergente y decides hacer una escultura gigante de oro, a menos que seas Damien Hirst, nadie te va a pagar lo que gastaste en ella, ahora, si decides hacerla seria a modo de inversión en ti mismo con el objetivo que esta pieza te de cierto reconocimiento o te ayude a vender otras piezas de menor valor. Esto también puede funcionar, las ganancias no siempre tienen que representar dinero. Si tu objetivo es vender esta pieza lo más seguro es que tengas perdidas en vez de ganancias. Este ejemplo lo traigo a colación para aclarar que tu margen de ganancia tiene varios factores de cambio, si trabajas con materiales costosos o procesos complejos que requieren mucho tiempo de trabajo lo más seguro es que al principio de tu carrera tu porcentaje de ganancia sea muy poco. O si eres un artista que utiliza materiales reciclados tu margen de ganancia puede ser mayor.

Para poner el precio final a una obra de arte hay que tener en cuenta ciertas variables, una de ellas es tu hoja de vida, a medida que vas haciendo más exposiciones, estudios, residencias o vas ganando premios, tu obra va subiendo de valor. Otra variable es tu tipo de trabajo, si es dibujo, pintura, arte multimedia, etc, dependiendo de ello las obras tiene un precio u otro. Otra variable es el mercado del arte, que se podría decir, es el que maneja los precios finales de las obras, dependiendo del tipo de trabajo y la trayectoria del artista ellos tienen unos rangos de precio establecidos. De igual manera, el mercado del arte se rige por la oferta y la demanda, por cuánto están dispuestos a pagar sus clientes por una obra en específico. Todas estas variables afectan el precio final de una obra de arte.

Es por esta razón que no te puedo decir una fórmula para poner el precio final a tu trabajo. Lo que si te puedo decir es que para solucionar esto debes hacer un trabajo de investigación. Ir a las galerías de arte donde expongan artistas con trayectorias y trabajos similares a los tuyos y ver cuánto cobran por estas piezas. Puedes mirar en internet otros artistas como tu o en galerías on-line y averiguar cuánto cobran por sus trabajos. Preguntar.

A partir de esta investigación y conociendo cuánto es el costo de tus obras, ya puedes poner un precio a conciencia, sabiendo que no vas a perder y que tampoco estas cobrando más de lo que establece el mercado. De esta manera puedes deducir cuanto es tu porcentaje de ganancia y aplicarlo a tu trabajo. Esto también te ayuda a saber cuanto estas ganando en realidad, para después hacer cuentas y ver si te esta yendo bien o no y tomar cartas en el asunto. Adicionalmente saber esto te da un poder de negociación mucho mayor sobre tu trabajo, sabes hasta donde puedes llegar y hasta donde no.

Esto es todo por ahora, espero estas cuatro entradas sobre los precios les hayan ayudado a aclarar sus dudas o a aprender algo nuevo, este es un tema difícil y me encanta poder compartir con ustedes lo que yo he aprendido al respecto.

Si ustedes tiene otros métodos para calcular el precio de su trabajo me encantaría que me los contaran, pueden dejar sus comentarios o dudas directamente aquí, en mis redes @catalinamorenoart o por correo catalinamorenoart@gmail.com

Gracias chicos. Los quiero.

Cómo ponerle precio a tu trabajo # 1

Hola mis queridos artistas y creativos. Hoy continuamos con esta serie de entradas sobre ponerle precio a nuestro trabajo. Es difícil hablar de este tema ya que no hay una formula o guía exacta, sin embargo, podemos indagar en ello para que sea algo más fácil de manejar y generar un sistema que funcione para nosotros mismos.

En las entradas anteriores les conté como he ido aprendiendo a manejar este tema y les deje algunas recomendaciones para tener en consideración. Hoy les quiero hablar en concreto sobre los ítems que deben tener en cuenta a la hora de poner precio a su trabajo, basándome en mi propia metodología. Una metodología que no desarrolle yo sola, si no con la ayuda de @ceropaperland que me enseño a usar excel, a entender los conceptos básicos de finanzas, poder aplicar esto en mi trabajo y así aliviar un poco el estrés que conlleva poner un precio.

Lo primero que les recomiendo es aprender a usar Excel, no tienen que volverse unos nerds de las celdas y las fórmulas, solo deben saber lo básico. Usar Excel les evitara llenarse de papelitos llenos de números y cuentas, que después se entremezclan entre sí y no sabrán de que número era que y al final se desesperarán y se rendirán. Excel hará su vida más fácil.

Cuando vamos a calcular el precio de cualquier cosa, lo primero que debemos saber es cuánto nos costó hacerla, es decir, cuántos materiales usamos y cuánto valen, cuántas horas de trabajo invertimos en ello y cuánto valen estas horas, estos dos ítems son los básicos. Adicionalmente podemos agregar más cosas como por ejemplo la enmarcación, un asistente, etc.

Es muy común que al calcular el costo de nuestro trabajo (ojo el costo es diferente al precio) únicamente tengamos en cuenta lo que gastamos para hacerlo, por ejemplo comprar los materiales, el transporte, mandar a enmarcar y listo. Pero, el tiempo que nosotros dedicamos trabajando en esa obra también es un costo, debes tener en cuenta tus horas laborales y como cualquier empleado recibir una remuneración por ello. Para un artista calcular este tiempo a veces no es sencillo, ya que hacer una obra no solo implica el tiempo que dedicas a realizarla, si no que también hay todo un proceso detrás, de investigación, exploración e ideación, y esto también tiene un valor y debe estar incluido en nuestros costos. Por ejemplo, si eres fotógrafo, tomar una foto aparentemente requiere un segundo que es lo que te demoras en obturar la cámara, sin embargo, para tomar esta foto debiste investigar el lugar, reconocerlo, esperar el momento perfecto, etc, todo esto lo debes incluir. Eso si con cautela si de una sesión de fotos obtienes 5 piezas finales no le vas a cargar todos los costos de producción a una sola foto si no a las 5.

Cuando sabemos cuantas horas laborales dedicamos a hacer una pieza, debemos saber el valor de nuestra hora laboral, para así multiplicar este valor por el número de horas invertidas. Para calcular cuanto vale tu hora laboral no hay una fórmula específica, yo conozco dos maneras, la primera que es la que yo uso, que es calcular cuanto me vale a mi Catalina vivir, es decir, cuáles son mis gastos básicos para poder subsistir, sumo el arriendo, los servicios, transportes, deudas, etc. Si vas a usar este método te recomiendo ser muy realista, puede que tu quieras vivir en un penthouse en Nueva York, pero si acabas de salir de la universidad no puedes cobrar teniendo como referente ese estilo de vida. Así que te sugiero aterrizar en tu realidad y poner los gastos necesarios.

Una vez que sabes cual es el valor de tus gastos, (a esto le puedes sumar otros ítems como tu educación y la depreciación de tus equipos por hora), divides este valor entre 20 días laborales y el resultado lo divides entre 8 horas laborales. Esto te dará el precio de tu hora laboral. El segundo método para calcular tu hora es por similitud, es decir puedes averiguar en el mundo laboral cuánto le están pagando a una persona con una hoja de vida similar a la tuya, con tus mismos estudios y años de experiencia, a partir de esto le puedes poner un valor a tu hora.

Con estos dos ítems básicos: el valor de los materiales que usaste y el valor de las horas que invertiste, puedes saber cuanto te costó hacer esta obra. Esta es tu base, quiere decir que si vas a cobrar $100 por esa obra y te costo $100 hacerla no vas a tener ninguna ganancia solo vas a cubrir los gastos.

Me acabo de percatar lo larga que va esta entrada, así que por hoy dejaremos aquí y en la próxima entrada escribiré la segunda parte para calcular el precio final de tu trabajo. Por ahora puedes ir haciendo el ejercicio de calcular el valor de tu hora laboral y los materiales de tu trabajo, también puedes hacer una tabla en Excel en la que solo tengas que cambiar los datos cada vez que vas a calcular el costo de un trabajo para que sea mucho más fácil.

Les comparto esta información esperando que la puedan usar y les ayude en su camino para poder vivir del arte. Gracias por leer, me encantaría saber sus comentarios, preguntas y sugerencias. ¿Tienen otros métodos para calcular el costo de sus obras?

Pueden comentar directamente aquí, en mis redes @catalinamorenoart o a mi correo catalinamorenoart@gmail.com. La siguiente entrada continuaremos con este tema. Un abrazo.

Recomendaciones para ponerle precio a tu trabajo

Bienvenidos de nuevo mis queridos lectores. La entrada pasada hice una introducción sobre como he aprendido en estos años acerca del a veces confuso y delicado tema de ponerle precio a nuestro trabajo. Hoy comenzaremos a entrar en materiay para ello quiero hablar de algunas cosas que debemos tener en cuenta como artistas al ponerle precio a nuestro trabajo y las repercusiones que esto tiene en nuestra carrera.

Quisiera empezar diciéndoles que en esta labor de ponerle precio a nuestro trabajo no estamos solos, no digo que haya muchísima información, pero si la hay.Cada vez son más los artistas y creativos que comparten sus aprendizajes sobre este temas en redes o en sus propios libros. Con las redes tenemos a las personas a un click de distancia, nada se pierde escribiendo un correo o un mensaje a una persona que tal vez nos puede dar un consejo, o quien quita, nos puede invitar a un café para hablar. Recuerda, no estas solo. Y el conocimiento es de quien pregunta.

Constantemente he visto que algunos artistas ponen el precio de su trabajo a ojo, esta es una jugada de doble filo, cuando pones tus precios a ojo no sabes en realidad cuánto te estas ganando, no sabes cuánto de ese dinero que recibiste fueron gastos y cuánto ganancia. Puede que al hacer la venta te pongas feliz por recibir dinero pero cuando te das cuenta que con eso solo cubres los costos, tu felicidad se puede desvanecer rápidamente. Puede que esta estrategia te funcione y sin saberlo tengas las ganancias adecuadas, o puede que le estés cobrando a tu cliente muchísimo más de lo que debe ser y esto puede ser un riesgo para ti, puede representarte menos ventas.

Si no sabes cuánto te costó hacer esa obra y cuánto es tu margen de ganancia, pierdes tu poder de negociación y el control de tu trabajo. Cuando sabes cuánto te costo hacer una obra y cuánto estas ganando, sabes que para hacer una venta puedes hacer un descuento por X% sin perder. Esto te da el poder de saber hasta donde llegar y ver si ese negocio es conveniente o no para ti.

Hablando de descuentos, este es un tema con el que hay que tener cuidado. Siempre va a llegar alguien que te va a decir que es no se quiensito, que en su casa todo el mundo va a ver tu obra y que conoce mucha gente que compra arte, y que deberías darle un súper descuento por que es una gran oportunidad para ti. Yo aún no entiendo por que si no se quiensito es tan importante no puede pagar el precio indicado, pero bueno. El hecho es que cuando hay alguien interesado en tu obra, te vas a emocionar y esa persona siempre va a tratar de negociar contigo y de cautivarte para que le des un buen descuento. Y aquí es cuando entra en juego tu poder de negociación, sumado con el hacer valer tu trabajo, más, por supuesto, respetar a tu cliente y darle la mejor opción para que compre tu trabajo.

Por esto, es importante que pongas tus precios a conciencia, sabiendo que tu tienes un margen de ganancia adecuado y que no estás sobrevalorando tu obra, así la persona que la compra puede comprar con tranquilidad sabiendo que también es algo bueno para él. Si sabes esto, también debes saber que no es bueno dar un porcentaje de descuento alto,por mucho un 10% máximo un 15%; también deberás saber que no es bueno elevar el precio de tu obra para poder hacer un descuento mayor, esto hace que tu trabajo se sobrevalue y eso no es bueno. Otra forma para negociar dando un porcentaje de descuento bajo o sin descuento es darle a la persona facilidades de pago, eso si nunca entregues tu obra hasta que te hayan pagado la totalidad.

El ideal sería que en esta sociedad no se pidieran descuentos, así todos podríamos cobrar y pagar lo justo. Esperemos eso cambie en el futuro.

Por último quiero hablarles sobre los riesgos de poner un precio elevado a nuestro trabajo. En este punto quiero aclarar, que como creativos debemos cobrar lo que vale nuestro trabajo sin subestimarlo, debemos respetar y darle valor a lo que hacemos. Pero siempre de manera honesta y consecuente. Si somos un artista que esta empezando no podemos cobrar lo mismo que un artista de mediana o larga trayectoria, debemos estar entre el rango de precios de nuestros similares, es decir artistas con una hoja de vida similar a la nuestra y un tipo de obra similar. Los artistas debemos tener mucho cuidado con los precios por que una vez que los subes no los puedes volver a bajar.

Hay casos de artistas jóvenes que les empieza a ir muy bien, todas sus exposiciones se venden y sus galeristas o él mismo deciden subir el precio debido a la alta demanda, sin embargo, si este artista un día deja de vender, ya nunca puede bajar sus precios  por que devaluaría su trabajo y así le va a costar mucho recuperar su carrera. Es por esto que es preferible ir subiendo con calma, lento pero un poco más seguro.

Año tras año las cosas van subiendo de precio y las obras también, en un porcentaje moderado, si en algún momento vas a subir el precio en un porcentaje mayor debes tener la hoja de vida que lo sustente, puede ser por que ganaste algún premio, hiciste una exposición en el exterior, o hay mucha demanda de tu trabajo; hay muchas situaciones que hacen que tu trabajo se evalúe por un precio mayor, pero siempre ten cuidado de no ir más rápido de lo debido.

Con este concejo termino esta entrada, un poco larga pero llena de información que espero les sea útil. Me encantaría escuchar sus comentarios, dudas o sugerencias al respecto, pueden comentar directamente aquí, en mis redes @catalinamorenoart o a mi correo catalinamorenoart@gmail.com. La siguiente entrada continuaremos con este tema.

Gracias por leer este espacio. Un abrazo 🙂

Remisiones y contratos para artistas

Hola mi gente querida. Seguimos avanzado en esta seria de entradas llenas de consejos y herramientas para trabar profesionalmente como artista. La entrada anterior les hable sobre como trabajar con una galería y resaltaba la importancia de tener siempre algún documento donde estén establecidos los términos de trabajo. Así que hoy les hablaré un poco sobre remisiones y contratos.

Claramente no soy abogada, aunque mi mamá lo es y me ha enseñado un poco sobre contratación, pero no soy experta en el tema, así que les hablaré de lo básico. Siempre que le den su trabajo a alguna entidad, empresa o persona, para que lo exhiba o lo venda, ya sea pública o personalmente, tengan a la mano un documento donde este todo estipulado y las dos partes puedan firmar.

El documento más común es bastante sencillo, es una Remisión de entrega. Generalmente las galerías tienen un formato listo para este caso y te lo dan en el momento que dejas las obras con ellos, sin embrago, a mi siempre me gusta llevar mi propio formato, uno donde todo quede claro.

Hacerlo es muy sencillo:debes poner la fecha de entrega y la ciudad. Luego los datos del comisionista ya sea una galería, una entidad o una persona. Y tus datos.

A continuación escribes un párrafo donde dices que estas dando estas obras al comisionista para X motivo, por ejemplo exhibición y venta, por X cantidad de tiempo, y que de ser vendidas el comisionista recibirá X% y el artista el otro X% del valor total del la venta. El cual será pagado de X manera y en X tiempo.

Este es un párrafo muy sencillo que deja consignado los términos principales. Si le quieres añadir algo más que creas pertinente lo deberías hacer. La idea es que sea algo claro, corto, y conciso.

A continuación de este párrafo, te recomiendo colocar las fotos de las obras que dejas en consignación con su respectiva ficha técnica, con alguna especificación como por ejemplo si esta enmarcada y de que manera, y el valor de la obra.

Al finalizar pones el total de obras entregadas, tu firma con tus datos y el espacio para la firma del comisionista.

Siempre que vayas a entregar una obra ten listas dos copias de este formato (una para el comisionista y otra para ti) y asegúrate de que el comisionista lo lea y lo firme.

Cuando el comisionista te regresa las obras, por lo general te dan una remisión de salida que ellos tienen lista y que debes firmar como constancia de que te entregaron las obras.

Para mi la remisión es el documento básico para trabajar con alguien y dejar estipulados los términos. Es muy útil para acuerdos sencillos. Si en algún momento debes hacer un acuerdo más complejo te recomiendo hacer un contrato. Si hay un contrato de por medio lo mas usual es que la persona con la que vas a trabajar ya lo tenga listo, si tu lo debes hacer te aconsejo consultar con un abogado.

Si te dan el contrato, asegúrate de leerlo muy bien y preguntar todo lo que no te quede claro, recuerda que un contrato es un acuerdo entre dos partes, así que siempre puedes decir los puntos en los que estas en desacuerdo y mediar para que le sea útil a las dos partes. Te recomiendo en lo posible consultar con un abogado antes de firmar, y como dice mi mamá, siempre leer la letra pequeña.

Nunca firmes contratos con cláusulas abusivas o en los que queden asuntos importantes sin aclarar, como el tiempo de vigencia del contrato, las obligaciones de las partes, estas hasta donde te afectan y que pasa si alguno incumple o en caso extremo muere.

Es muy importante tener algún documento donde quede estipulado tu acuerdo con la otra parte, ya sea una remisión, un contrato, un correo electrónico o hasta un mensaje de whatsapp, pero debes tener algo por escrito que lo demuestre. Esto te evitara dolores de cabeza en el futuro.

Yo he contado con la suerte de que nunca me han robado en mi trabajo, no se si es la suerte o que siempre ando con algún documento debajo del brazo. Igual soy consciente de que tener estos documentos no son una garantía de que nada va a pasar, por que se de muchas personas que les ha pasado y no han podido hacer nada incluso teniendo un contrato. Esa es la triste realidad, pero yo creo que sirve y que claramente si en algún momento tienes que dar la batalla todo es más fácil si tienes algo por escrito.

Y si en algún momento te roban o abusan de tu confianza por favor avísanos a los demás artistas para que no caigamos en la trampa, así podemos ayudarnos a asegurar espacios de trabajo sanos donde seamos respetados.

Gracias por leer, espero esta información te sea útil, recuerda que estos concejos y herramientas están basadas en mi experiencia, y están hechos con una finalidad pedagógica mas no legal, por lo que no me hago responsable si esta información o su aplicación conllevan a un problema legal. Así que por favor si necesitas asesoría legal consulta con un abogado.

Si tienes observaciones o concejos que quieras compartir no dudes en hacerlo en los comentarios, por correo o en mis redes. Gracias 🙂

Trabajar con una galería

Hola mis queridos artistas. La entrada pasada escribí algunos concejos para encontrar una galería, así que hoy les quiero hablar sobre el paso a seguir: cómo trabajar con una galería. Considero importante hablar sobre este tema, ya que muchas veces cuando estamos empezando o nos contactan por primera vez de una galería no sabemos a que nos enfrentamos, ni como funciona.

Un profesor me dijo una vez que una relación con una galería, es como una relación de pareja, no hay que suponer cosas sino dialogarlas, hay que decir en voz alta nuestras expectativas respecto a la galería y a nuestra carrera como artistas, hay que escuchar, respetar y sobre todo, tener las cosas muy claras desde el principio para no tener malentendidos en el futuro.

Cuando hablamos de relaciones de negocios las cosas son delicadas y diplomáticas, por eso, siempre es bueno tener una buena comunicación, mucho respeto de ambas partes, preguntar cuando no hay algo claro y establecer la condiciones de trabajo desde el principio.

Lo primero que hay que tener en cuenta al trabajar con una galería es que esto es un negocio, claro, es un negocio manejado por y para personas que aman el arte, sin embargo, las dinámicas son las que marca el mercado del arte. Y tengo que aceptar que como artistas muchas veces esta parte nos da un poco duro, por que el mundo del mercado del arte es totalmente diferente al mundo de crear arte, nuestro mundo. Pero si eres un artista que ha decidido trabajar con galerías, ferias, etc, el mercado del arte también hará parte de tu camino, así que es mejor aprender sobre él para no perderse. Aunque no sea fácil.

Cuando una galería quiere trabajar contigo, quiere decir que les gusta tu trabajo y que entras dentro de su enfoque artístico y comercial.

El trabajo de la galería es mostrar tu trabajo en su lugar de exhibición o en ferias y eventos de arte, pero con solo mostrar tu obra no vive ni la galería ni tu, así que su principal función es tener una base de posibles compradores, invitarlos a la exposición, llamarlos, negociar con ellos, etc. En resumen, encargarse de las relaciones comerciales y de vender tu obra. La galería ideal es aquella que también esta interesada en que crezcas como artista y de alguna manera te ayuda a lograrlo, como por ejemplo, con prensa, buscando colecciones importantes donde pueda estar tu obra, etc. Esto no es muy común, pero es el deber ser ya que tanto a ti como a la galería les viene muy bien que tu trabajo madure, sea conocido y que por ende la gente lo quiera y se valorice.

Cuando expones con una galería, tanto tú como la galería están haciendo una apuesta en la que las dos partes arriesgan y ganan. Tu pones tu trabajo y ellos el suyo, y por ende hay una división de las ganancias obtenidas. Si es que hay algunas. Generalmente las galerías cobran una comisión del 50%, ya lo se, a mi también me parece un valor alto, pero si la galería con la que trabajas de verdad hace todo su trabajo, se interesa por ti como artista y te ayuda a crecer, no tienes problema en darle esa comisión. Pero siento desilusionarlos, por que no todas las galerías lo hacen.

El mercado del arte es un mundo difícil y competitivo. Y aunque no nos guste como suena, el arte es un artículo de lujo, no es una necesidad básica, la gente puede vivir sin él. Así que acá todos lo tenemos difícil, tanto las galerías como los artistas.

Adicional a la comisión, la galería no debería cobrarte nada más. Te aconsejo que si alguna vez para exponer en alguna galería te cobran por el espacio de exposición, no lo hagas. Por lo general estos espacios tienen mayor interés en generar ingresos que en tu obra, así que esa relación no dará muchos frutos y tu estarías arriesgando todo solo. A menos que sea algo muy excepcional, pero no lo recomiendo. Si en algún momento te cobran por el montaje de la exposición o te piden que pintes la galería de nuevo, averigua bien si ese espacio trabaja así, pero por lo general esos gastos los cubre la galería, te lo digo por que una vez me paso.

No todas las galerías tienen las mismas condiciones de trabajo, por eso siempre es bueno preguntar todo de antemano, ¿Qué deberías preguntar?: cuál es le porcentaje de comisión, al precio base le suben el valor de algún impuesto, hacen descuentos y que porcentaje es, quien se hace cargo de ese descuento, por cuanto tiempo van a estar exhibidas las obras, después de la exposición por cuanto tiempo van a manejar ellos la obra, la galería tiene seguro, quien se encarga del montaje de las obras, que pasa si se daña alguna pieza, si se vende alguna obra en cuánto tiempo te pagan y de que manera, te hacen algún tipo de retención?, esas son algunas preguntas básicas, tu puedes hacer las que creas necesarias.

Después de saber todos los términos, puedes tomar una mejor decisión de si quieres trabajar con ellos o no. Y si tu respuesta es un sí, asegúrate de que todos estos términos queden estipulados en algún documento, puede ser uno muy sencillo, pero es muy importante tenerlo. (En la próxima entrada hablaré de este punto con más detalle)

La relación artista/galería, es una relación de tu a tu, tanto tu eres importante por que sin los artistas las galerías no existirían, y la galería también es importante por que te permiten ampliar tu hoja de vida y recibir ingresos por lo que haces.

Es por esto que cada una de las partes debe respetar a la otra. Así que quiero hablarte sobre las cosas que debes tener en cuenta para tener una relación sana. La idea es que tanto tú como la galería crezcan, así que si tienes una exposición con ellos ayuda a divulgarlo con tus contactos, en tus redes, donde te sea posible. Asiste a las inauguraciones o eventos que tengan programados para tu exposición. Y algo muy importante, nunca hagas conejo, a que me refiero con esto, si la galería en este momento esta haciendo su trabajo tratando de vender tus obras, y alguna persona te pide que se las vendas directamente para que les puedas dar un mejor precio y quedarte con toda la ganancia, no lo hagas, puede que esto te signifique una venta pero también te puede significar el fin de tu relación con la galería; la competencia desleal nunca es buena, así que mientras tus obras estén con la galería respeta esto. Si durante la exposición te preguntan tus datos o te hacen una propuesta, siempre dirige esa persona hacia alguno de los miembros de la galería para que te contacten por medio de ellos.

La idea es que la galería este feliz de trabajar contigo y por ende te tengan en cuenta para sus proyectos.

Te recuerdo antes de trabajar con una galería investigar si es un lugar honesto, de lo contrario no lo hagas. Y siempre pregunta primero las condiciones y haz que queden estipuladas en algún lugar. Si en algún momento tienes algún desacuerdo habla de él con respeto y siempre deja las puertas abiertas.

Estos son los concejos que les quiero dar en este momento, todos basados en mi experiencia. Aún me falta mucho por aprender, pero a medida que avance en el camino, se los iré contando. Si ustedes también tienen los suyos los pueden compartir con nosotros en sus comentarios.

Gracias. Un abrazo.

Encontrar una galería

Hola mis queridos lectores, espero se encuentren muy bien. La entrada pasada les conté un poco sobre los posibles lugares donde pueden mostrar y vender su trabajo. Aunque hay muchas opciones, sobre la que más recibo preguntas es sobre las galerías de arte, así que hoy escribiré sobre cómo encontrar una galería, y en la próxima entrada como trabajar con ellas.

Este año cumplo siete años dedicándome por completo al arte, y casi desde el inicio empecé trabajando con una galería. En ese momento era algo que yo quería pero que pensaba que era casi imposible. Estaba buscando un trabajo asistencial con alguna galería, así que siempre les enviaba un correo con mi hoja de vida y mi portafolio. Un día me respondieron diciéndome que no tenían trabajo para ofrecerme pero que estaban interesados en hablar conmigo y ver mi trabajo. Este correo después se convirtió en una exposición de dos personas y luego en una individual, más otras colectivas. Se podría decir que fue suerte, tal vez un poco, pero en realidad fue poner mi portafolio afuera, entrar en acción y dejarse ver.

Este es mi caso, no digo que para todo el mundo funcione de la misma manera. Pero si te puedo decir que entre más muestres tu trabajo, más posibilidades tienes de llegar a una galería.

Lo más común es que la galería te contacte a ti y no tu a ellos, pero tu puedes hacer el trabajo para que te conozcan y en especial para tocar la puerta indicada.

Lo primero que debes hacer es el proceso de investigación. Cada galería tiene un énfasis o línea de arte con la que trabaja; lo que quiere decir que si tu trabajo no va acorde a ésta línea, esa galería no es para ti. Para saber cuál es el perfil de los artistas que busca la galería solo debes entrar a su pagina web y mirar los artistas que manejan, fíjate en la trayectoria de los artistas, su hoja de vida y su tipo de obra. Por ejemplo, si es una galería que maneja artistas de mediana o larga trayectoria y tu apenas estas comenzando, es muy probable que esa galería no sea la indicada. Si es un galería que muestra arte abstracto y tu trabajo es figurativo tampoco va a funcionar.

Así que tu trabajo es investigar que galería trabaja con artistas de una trayectoria similar a la tuya y si tu obra entra en su perfil. Como parte de la investigación también es recomendable ir directamente a la galería, ir a sus inauguraciones e ir otros días menos concurridos a ver las exposiciones, tal vez tengas la oportunidad de hablar con algún asistente de la galería y preguntarle si ellos reciben portafolios. Tal vez te digan que con eso son muy reservados, pero nada pierdes con preguntar.

Por favor nunca lleves tu trabajo en físico a una galería a menos de que ellos te lo pidan. Por lo general el primer contacto con tu obra siempre va a ser digital y si están interesados, tal vez hagan una visita a tu taller.

Si estas comenzando, lo más fácil es acercarse a las galerías que están empezando al igual que tú y  que manejan artistas emergentes. Por lo general estas galerías son mucho más receptivas y están abiertas a recibir artistas nuevos. Con las galerías más grandes o de mayor trayectoria es un poco más difícil por que ya tienen varios artistas con los que trabajan y un recorrido mucho más amplio.

Generalmente las galerías contactan a artistas que hayan visto en alguna feria, exposición, salón, prensa, etc. Y en especial contactan a los artistas que les recomiendan sus amigos, compradores o sus propios artistas. Así que lo más importante para que en algún momento llegues a trabajar con una galería, es enfocarte en hacer tu obra y ponerla afuera en el mundo físico y digital. Participa en lo que más puedas, conoce a otros artistas, debes estar presente y seguramente en algún momento alguien te contactara o tendrás la posibilidad de contactarlos a ellos.

Y si en algún momento te contactan o puedes enviarles un correo, por favor hazlo de la manera más profesional posible. Ten listo tu portafolio, tu CV y tu statement (si necesitas ayuda al respecto visita mis entradas en estos temas), responde en el menor tiempo posible, y escríbeles agradeciendo la oportunidad y demostrando por que tu trabajo funciona dentro de lo que ellos buscan.

Y para cerrar esta entrada, te recomiendo enormemente antes de trabajar con una galería averiguar si es de fiar o no. Escribe a los artistas con los que trabajan, pregúntales cómo les va trabajando con ellos, si les pagan a tiempo, si los respetan y valoran su trabajo, etc. Cuando nos contactan de algún lugar para mostrar nuestro trabajo nos emocionamos y solemos decir Sí al primer momento, pero te recomiendo investigar primero y luego decidir. Y por supuesto nunca entregues tus obras sin un documento de por medio; después escribiré al respecto.

Para algunos trabajar con una galería es algo que funciona y para otros no, a algunos les va bien con galerías de renombre y a otros no, como siempre cada uno va encontrando su camino y sus mejores “socios”.

Eso es todo por hoy, en la próxima entrada escribiré como es trabajar con una galería. Espero esta información les sea útil, de ser así me encantaría escucharlos, igualmente si tienen dudas o cometarios al respecto. Gracias, un abrazo.

Vender tu trabajo no es vender tu alma

Hola queridos creativos, me encanta estar con ustedes una vez más. Continuemos con esta serie de entradas sobre trabajar profesionalmente como artista, la entrada pasada aclaramos que significa ser profesional, así que ahora podemos continuar. Hoy hablaremos sobre vender nuestro trabajo.

Me he dado cuenta que este blog tiene mucho que ver con mi constante lucha por derribar muchos de los prejuicios que tenemos como artistas, tanto en lo creativo como en lo profesional. Y uno muy grande tiene que ver con vender nuestro trabajo y recibir dinero por nuestras creaciones.

Dado que nuestro trabajo está íntimamente ligado a nosotros mismos, a nuestro espíritu, a nuestra mente y a lo que somos, muchas veces es difícil separarnos de lo que hacemos e incluso ponerle un precio. Como creativos disfrutamos tanto lo que hacemos, que al no parecer un trabajo sentimos pena al cobrar por ello; a veces nuestra incredulidad en nuestro arte y en nosotros mismos hace que no valoremos lo que hacemos, y muchas veces al vender lo que hacemos sentimos que se nos juzga desde afuera como si fuéramos unos vendidos.

Y en este último punto quiero aclarar algo muy importante, cada uno decide que tipo de artista quiere ser y cuál es su camino; algunos artistas tienen trabajos que funcionan muy bien comercialmente, venden bastante, y deciden tomar este camino. Hay artistas que toman un camino diferente, o que tienen trabajos difíciles de comercializar, y hay otros que son una mezcla de ambos. No hay una manera correcta de ser artista y ninguna esta bien o mal, ni una es más merecedora que otra. Cada uno decide su camino, o se le van abriendo las puertas en uno o en otro.

Si eres artista y quieres vivir de ello, o estas constantemente mostrando tu trabajo, seguramente alguien va a querer algo tuyo, y en algún momento vas a tener que vender tus creaciones. Y puedes tomarlo de dos maneras, puedes encerrarte, atarte a tus obras, a tus hijos, no dejarlos ir nunca y guardarlos en un closet en tu casa. O puedes verlo como algo positivo, como un elogio, el resultado de tu arduo trabajo y una oportunidad para que alguien más disfrute de lo que haces y lo pueda compartir con los suyos.

No se que tan positivo sea atarse a sus propias obras, no dejarlas ir, es casi como idolatrarlas, protegerlas, y no creo que eso sea algo positivo si quieres crecer. Claro esta, que si hay una obra a la que le tienes mucho aprecio, significa mucho para ti y no la quieres vender, no lo hagas. Es igualmente importante que conserves algunas obras de tus proyectos para que puedas ver la evolución en tu trabajo, reevaluar, observar y aprender de ti mismo; así también si alguien va a visitarte a tu taller, puede darse cuenta de tu trayectoria.

Respecto a vender tu trabajo sin vender tu alma, quiero hablarles desde lo personal. Sí, yo vendo mi obra, no tengo problema en hacerlo y me da mucha felicidad cuando alguien compra mi trabajo. Significa que esa persona se conectó de alguna manera con mi trabajo al igual que yo lo hice al crearlo y compartir eso es muy especial. Sin embargo, vender no es mi motivación para crear, y esto es algo que me da un balance y no deja que pierda mi norte, hacer arte es una de las razones por las que me levanto cada día, por que si dejo por un tiempo de hacer esto me entra mucha ansiedad por retomarlo, me hace mucha falta, y sobre todo, lo hago por que hacer arte me permite contemplar y reflexionar sobre mi misma, mi vida y el mundo en el que vivo. Esta es mi motivación principal, esta es mi base y mi polo a tierra. Ahora, si además de esto, resulta que mis obras le gustan a alguien más y las quiere comprar, bienvenido sea. Tener este norte trazado me ha ayudado a establecer unos principios claros a la hora de crear, mostrar y vender mi trabajo, lo que me ayuda a tomar mejores decisiones y oportunidades.

Esta es la manera en la que encuentro un equilibrio entre crear y vivir de ello, y esta es mi manera, no significa que también deba ser la tuya. Cada uno tiene que crear su camino y buscar su norte. Así que querido artista, vender tu trabajo no implica vender tu alma, a menos de que tu así lo quieras.

Para finalizar, los quiero dejar con un bello poema de Rupi Kaur el cuál tengo pegado en una pared de mi taller para recordar lo esencial.

“Tu arte
No consiste en la cantidad
de gente a la que le gusta
tu trabajo
Tu arte
consiste en si a tu corazón
le gusta tu trabajo
si a tu alma le gusta tu trabajo
Consiste en lo sincera
que eres contigo misma
y
nunca debes cambiar
la honestidad por
el reconocimiento”
-Rupi Kaur

Qué significa ser profesional?

Hola mis queridos creativos. Continuamos en esta serie de entradas sobre la otra cara de ser artista: el lado profesional y emprendedor del asunto, cosas que debemos hacer cuando decidimos dedicarnos al arte y eventualmente vivir de ello.

Me di cuenta que en las entradas anteriores he mencionado mucho esto de trabajar profesionalmente como artista, pero, qué significa ser profesional?, considero que es algo que debemos aclarar antes de continuar.

Cuando dedicarse al arte pasa más allá de sólo hacer lo que nos gusta, disfrutar el proceso o tal vez tratarlo como un pasatiempo. Cuando hacer arte, se convierte en tu prioridad, en algo que quieres hacer toda tu vida, cuando te comprometes profundamente y por supuesto quieres trabajar en ello y vivir de lo que haces; la cosa se pone más seria y requiere de nuestra seriedad y compromiso para lograrlo.

Para mi, ser profesional es una actitud, una decisión, un compromiso, pero sobre todo es respeto contigo mismo y con lo que haces. Y este respeto abarca todo lo que hacemos como artistas, desde el proceso creativo hasta vender tu trabajo.

Mostrar respeto por tu trabajo significa: dedicarle el tiempo necesario, ya sea para investigar, pensar, experimentar; significa comprometerte con eso que estás haciendo. Significa usar los mejores materiales y herramientas que puedas tener en ese momento, significa mostrar tu trabajo de la mejor manera posible; créeme que es muy diferente si alguien te pide una propuesta y tu le muestras un dibujo en un papel arrugado y guardado dentro de tu maleta, a que si lo muestras en un buen papel y por lo menos dentro de una carpeta, esto demuestra que valoras tu trabajo. Igualmente en tu espacio de trabajo, es muy diferente si tiras donde sea lo que haces, a que si lo guardas en algún mueble o lo envuelves, según sea el caso. A lo que me refiero es que debemos respetar lo que hacemos, eso es ser profesional.

Mostrar respeto por ti mismo significa: hablar con propiedad de ti y tu trabajo, ojo, no confundir propiedad con petulancia; significa bañarte y vestirte lo mejor que puedas cuando tienes una reunión de trabajo o una exhibición, con tu estilo propio, pero lo mejor que puedas. Significa aceptar las oportunidades de trabajo con las que te sientes emocionado o por lo menos tranquilo, y decir no cuando sientes que se están aprovechando de ti o que la oportunidad no va con tus principios. Significa organizar tu tiempo para que puedas tener el estilo de vida que quieres, esto también significa hacer tus cuentas, tener tus asuntos financieros y legales en orden para que puedas estar tranquilo, significa poder pagar tu salud y tu pensión, alimentarte bien, etc. En resumen, significa valorarte a ti mismo, eso es ser profesional.

Respetar nuestro trabajo y a nosotros mismos es la base de todo, perohay un factor más a considerar y es el respeto que mostramos hacia los demás,en especial hacia los que trabajan o quieren trabajar con nosotros.Muchas veces nos quejamos de que no nos tratan como profesionales, pero para ello debemos demostrar que los somos.

Respetar a los demás en el ámbito profesional significa: responder los correos y llamadas que te hacen, entregar a tiempo lo que sea que te hayan pedido, una propuesta, un certificado, las obras para la exposición, fotos de tu trabajo, lo que sea, por favor entrégalo a tiempo; si estas atrasado házselo saber con antelación a la persona que esta esperando. Significa llegar a tiempo a tus reuniones, cumplir con lo que te comprometiste, si crees que no vas a poder cumplir no te comprometas. Si vas a entregar un trabajo, entregarlo de la mejor manera posible, bien presentado, empacado, si quieres ponerle algo adicional que haga parte de tu marca personal mejor aún. Significa llamar y estar pendiente, ser honesto, hablar amablemente y sonreír, en resumen, es respetar el tiempo y la confianza de los demás, y valorar el interés que tienen en ti y en tu trabajo.

 Les hablo de este tema con propiedad por que es una de las columnas vertebrales en mi vida y en mi trabajo, y tener esa actitud y compromiso me ha abierto muchas puertas y lo que es mejor aún, me ha permitido mantenerlas abiertas. Y lo he visto en muchos otros creativos, en aquellos que ves crecer fieles a si mismos, a sus principios y a su trabajo. Considero que este es un factor diferenciador entre los que avanzan y los que no.

Es sencillo, si alguien te ofrece una oportunidad y tu nunca le respondes, no cumples, no muestras interés, presentas las cosas mal, sin interés, ni motivación, te tienen que llamar mil veces para que hagas algo, no muestras respeto por ti mismo o tu trabajo, obviamente nunca te volverán a llamar, ni darán buenas referencias de ti, y créeme en este trabajo eso es algo muy importante.

Como puntada final, les confieso que me molesta enormemente el estereotipo que hay sobre los creativos en este asunto de ser profesional, se nos tiene por incumplidos, andrajosos, que no sabemos hacer cuentas, somos desordenados, etc. Y eso no es del todo verdad, los artistas podemos ser tan profesionales como queramos, tenemos todo para serlo. Y al mismo tiempo me molestan enormemente los artistas que refuerzan este estereotipo y que se excusan en él para no cumplir, para entregar todo mal presentado y tarde, como si no les importara. Queridos colegas, si no quieren respetarse a si mismos háganlo por los demás que luchamos para cambiar esa mala imagen que tenemos. Por que nos importa, por que trabajamos día a día por ser profesionales y queremos que nos traten como tal.

Me disculpo por desahogarme con ustedes, pero creo que es importante hacerlo cuando tiene un propósito. Gracias por leer, espero sus comentarios, y les agradezco si pueden regar la voz y compartir con los suyos este blog. Besos.

Darnos a conocer

Hola mis queridos artistas, como les dije en la entrada anterior, en esta y las próximas entradas vamos a hablar sobre temas relacionados con trabajar profesionalmente como artistas. Les decía que cuando uno decide comenzar este camino de ser artista como profesión, se está muy perdido, tienes muchas dudas y pocas respuestas. Así que espero con estas entradas poder aclarar algunas de ellas.

Cuando miramos a aquellos creativos que admiramos o que son nuestros referentes, por lo general son personas que, por decirlo de alguna manera, lo están logrando,. Siempre vemos a las personas cuando ya están en un punto más o menos alto de sus carreras, pero muy pocas veces sabemos todo lo que tuvieron que luchar estas personas para llegar allí y ser lo suficientemente conocidos como para que sepamos de ellos.

Creo que una de las primeras preocupaciones que tenemos como artistas es como darnos a conocer, hay tanta gente en todo lado, en redes, en las galerías, en los libros, etc. Sí esto da algo de angustia, yo lo se. Pero cada uno tenemos nuestro no se que, que se conecta con otros no se quienes que tienen nuestros mismos intereses. Y si trabajamos lo suficiente por ello seguro nos encontrarán.

Ahora con las redes sociales es muy fácil poder mostrar nuestro trabajo, el proceso, que nos inspira y quienes somos. Sin embargo, no hablaré sobre como hacer que te conozcan en redes, creo que el internet esta inundado con respuestas para esto. Lo más importante, como siempre, es ser honesto contigo mismo, con tu trabajo y trabajar fuerte por lo que quieres.

Considero que solo estar en las redes no es suficiente, también es importante que la gente vea tu trabajo en la vida real, esto permite una conexión en un nivel mucho mas personal. En este sentido, es importante aplicar a convocatorias (yo se, no siempre se ganan, pero nunca ganarás si no aplicas), aplicar a residencias, participar en cuanto evento puedas siempre que éste vaya de acuerdo a tu trabajo, ejemplo. si haces obras hiperrealistas no apliques a un lugar donde les interesa el arte abstracto. Y no pienses que sólo tienes que mostrar lo que haces en lugares súper conocidos y formales. Ahora hay muchos espacios independientes donde puedes mostrar tu trabajo, puedes inventarte una exposición con tus amigos, puedes dar algunos talleres, etc, hay muchas posibilidades. Ahora las reglas de juego son mucho más amplias que antes. Tu encuentra la que mejor se adapte a ti, seguramente tendrás que probarlas casi todas. Acá es donde hay que hacer uso de la creatividad.

Algo sobre lo que quiero hacer énfasis y que también es importante es acudir a otros artistas, sean tus amigos o no, los conozcas o no. Esto es algo que he estado aprendiendo últimamente. Si tienes dudas sobre como hacer algo, como aplicar a alguna convocatoria, como vivir de esto, como usar x material, lo que sea; no solo busques tutoriales en youtube, habla con tus pares, con esos otros artistas que ya han hecho eso antes, escríbeles un correo, visítalos. Lo más seguro es que te den algún consejo o ayuda, a menos que sean unas…. malas personas. Tener apoyo en este camino es muy importante y lo puedes encontrar de muchas maneras.

Crear estos lazos no solo enriquecerá tu corazón y tu proceso, si no que además te ayudara a ser conocido dentro de tus pares, con quienes puedes hacer proyectos, por medio de los cuales puedes acceder a una exposición, a un espacio de trabajo, o simplemente recibir una palabra de aliento cuando más lo necesitas.

Les confieso que en este campo aún tengo mucho que aprender, me gusta trabajar sola, pero también me encanta compartir con otros creativos, así que tratare de poner esto entre mis prioridades.

Recuerda, no hay una manera correcta de compartir tu trabajo con el mundo, se abierto a las posibilidades, se flexible, acepta las oportunidades que aparezcan en tu camino, confía en tu trabajo y habla de él con tranquilidad; busca ayuda si la necesitas y ayuda a otros si te es posible. Recuerda a la cima de la montaña se llega pasito a pasito, si te afanas puedes caer rodando y partirte una pierna jaja. Pero siempre hay que estar dispuesto a dar el siguiente paso. Y si en el camino tienes a otros que te apoyen pues mucho mejor.

Gracias por leer chicos. Abrazos.

Hablemos de negocios, baby

Hola chicos, espero estén teniendo un lindo día. A partir de esta entrada les estaré hablando sobre algunas cosas que he aprendido en estos últimos años sobre trabajar como artista profesionalmente, así es, lets talk about business baby. Estas cosas, por lo menos a mi, no me las enseñaron en la universidad, son temas que a veces queremos evitar pero que hacen parte de nuestro trabajo si queremos vivir del arte, así que ¡a darle la cara!

Estos temas los voy a abordar desde mi propia experiencia, lo que he ido aprendiendo estos años, a punta de prueba y error y de algunas lecturas, podcast y charlas que he escuchado. Pero básicamente parten de mi día a día.

Cuando sales de la universidad sientes que te tiran a los leones, tú un pobre chiquillo perdido jaja que lo único que quiere es dedicarse a crear, pero resulta que ahora debes encontrar una manera de comer y nunca te enseñaron como. Sólo te miraron con caras largas de negación como diciendo, esa plática se perdió, bueno pues vamos a recuperarla. Y no supongamos que los artistas somos los únicos con este dilema, todas las personas lo tienen, saber como vivir en este mundo no es fácil. Pero hay opciones.

Lo primero que quiero decir es que un artista es una empresa, queeee, pero que estas diciendo Catalina, estas violando el amor puro de la creación por el que vivimos los artistas. Bueno, afrontémoslo, el romanticismo es lindo, pero somos simples mortales que necesitamos comer, un techo donde vivir, un lugar donde trabajar, un médico por si te intoxicas con los óleos, etc. Famélico no vas a poder crear.

Así que sí, los artistas somos una empresa y con esto no me refiero a que lo que hacemos es un producto cualquiera, y que pal carajo la creación romántica, no. Pensándolo bien, me gusta más decir que los artistas somos unos emprendedores, nuestro trabajo es un emprendimiento creativo, así es, suena menos corporativo que decir empresa.

Entonces, mi querido emprendedor, debemos estar preparados para todo lo que implica tener un emprendimiento; es muchísimo, pero muchísimo trabajo y demasiado amor por lo que haces por que tendrás que invertir muchas horas y esfuerzo en ello, y puede que las recompensas se demoren en llegar. Pero hey, esto no era por amor al arte? Bueno, al final estarás viviendo de esta manera por que amas demasiado lo que haces.

Un emprendimiento, así sea creativo, no se sostiene sólo de la creatividad y el arte, claro esto es lo más importante, sin esto no hay nada, pero si quieres trabajar en ello profesionalmente debes hacerte cargo de todo lo demás; tienes que buscar donde mostrar tu trabajo, tienes que aprender a cobrar, a hacer un contrato, etc. En una de las entradas anteriores les había dicho todo lo que implica ser un emprendedor, tienes que ser el que crea, pero además ser el de los tintos y hasta el de contabilidad. Ya lo se, suena un poco escalofriante pero así debe ser, por lo menos al principio, hasta que puedas contratar a alguien para que haga esas cosas. Si quieres vivir de esto, tienes que estar al frente de ello.

Así que, mis queridos artistas, en las siguientes entradas les estaré dando algunas herramientas que se necesitan para trabajar profesionalmente como artista. Puede que algunas de ellas les parezcan obvias o ya las sepan y puede que haya otras que no conozcan. Me encantaría que pudiéramos construir esto juntos, así que si tienen sugerencias o comentarios en algún tema no duden en escribirme.

Gracias chicos, un abrazo enorme.