Sobre la vergüenza y ser vulnerable

Hola chicuelos. Este blog es un espacio en el que les comparto algunas herramientas y tips para ser artistas, pero como se han dado cuenta, también me gusta hacer algunas reflexiones que van surgiendo en el proceso y que están relacionadas con mis vivencias en ese momento.

Los últimos meses he estado pensando mucho acerca de la vergüenza, Catalina por qué piensas en esas cosas tan downs jaja, bueno, continuo en mi camino de introspección y estoy aprendiendo a aceptar mi vulnerabilidad y a verla como algo poderoso y no como una debilidad (eso podría dar como para 100 entradas más). Y dentro de ese proceso me he topado con la vergüenza y creo que es un sentimiento con el que nos podemos relacionar mucho los artistas y creativos.

Yo siempre creí que nada me avergonzaba, yo vergüenza? que va, si a mi no me importa lo que piensen los demás. Bueno, he descubierto que me estaba mintiendo a mi misma o no había tomado la consciencia suficiente de ello. Así que me puse a mirar en retrospectiva y me di cuenta que efectivamente me avergonzaba en varios aspectos de mi vida; este podría ser un buen momento para sacar el látigo jaja pero he aprendido que eso no sirve de nada, tomar consciencia, tratarse con cariño y tomar acción sobre ello, si sirve y de mucho.

En fin, esta es una experiencia personal pero considero que se puede relacionar a muchos de nosotros. Los artistas estamos expuestos constantemente a lo que dicen los demás, así no lo queramos aceptary alcemos una bandera diciendo que creamos arte para nosotros mismos, a puerta cerrada, somos irreverentes y lo que los demás dicen nos resbala; pues esto en la vida real no es del todo así, o por lo menos no siempre.

No podemos negar que a los artistas nos gusta mostrarle a los demás lo que hacemos o al menos la mayoría de cosas que hacemos, pero este mostrar requiere valentía y sobre todo aceptarse vulnerable, por qué? precisamente por que lo que nosotros creamos esta íntimamente relacionado con quienes somos, con lo que nos interesa, con la manera en que vemos la vida, con lo que pensamos, analizamos y sentimos; así seas un artista meramente conceptual, todo esto esta allí implícito. Así que cuando mostramos nuestro trabajo a los demás nos estamos revelando a nosotros mismo de algún modo, y para hacer esto se requieren cojones y también se necesita saber que en ese momento somos totalmente vulnerables.

Vulnerables a las miradas, a los gestos, a las palabras, a las comparaciones, a las criticas positivas y negativas, y por ende estamos expuestos a la posibilidad de en algún momento avergonzarnos de quienes somos o de nuestro trabajo. Y quiero decirte que esto es normal, y si lo has sentido no estas solo, ni eres de otro mundo, ni eres un cobarde, para nada; al contrario, he aprendido que ser vulnerable es una fortaleza, ser vulnerable significa ser genuino, honesto y no hay nada mas bello en el arte que toparte con un trabajo realmente honesto.

Lo que no permite que nos mostremos vulnerables o que hagamos de ello una de nuestras fortalezas es la vergüenza, el sentir que somos menos, o que no somos merecedores de algo, el compararnos de manera dañina con los demás, el recibir las criticas de manera personal y rencorosa; el poner tu trabajo frente a los demás y sentir que no es bueno o que lo van a criticar, o que no eres digno de llamarte artista o tu trabajo arte. Esto es terrible por que puede hacer que te ocultes tras un velo y que nunca podamos ver tu belleza.

Bueno, yo he estado ahí y estoy luchando por dejar atrás esos pensamientos para ser libre, poder mostrarme como soy y así también ser libre a la hora de crear; poder disfrutar del proceso creativo sin tener esas cargas detrás, por que lo único que logran es opacar tu trabajo al opacarte a ti mismo.

No podemos dejar de ser vulnerables, ni deberíamos hacerlopor que ser vulnerable no es ser débil es ser genuino y esto es muy poderoso, sobre todo si eres un artista. Lo que si podemos hacer es trabajar por dejar a un lado la vergüenza, aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades y entender que son ellas las que nos hacen ser, Pepita, Pepito, pon tu nombre aquí y llevarlas con la frente en alto. Sí, hay días difíciles, hay cosas que nos hieren y esta bien, lo importante es levantarse y continuar. En esta vida todos estamos aprendiendo paso a paso, no somos perfectos, todos somos humanos y permitirse sentir es algo muy valioso. Sé que este no es un proceso que se da de la noche a la mañana, pero es lindo hablar sobre él y de alguna manera poder tomar acción sobre ello.

Bueno, esto era lo que les quería compartir hoy. Me encantaría saber que piensan, también han sentido esto, como lo han manejado? pueden comentar acá o escribirme a mis redes sociales @catalinamorenoart. Gracias chicos, un abrazo.

Sobre el éxito y compararnos con los demás

Hola queridos creativos. La entrada pasada les comenté que escribiría sobre dos aspectos en los que he estado pensando últimamente, el primero es el perfeccionismo sobre el que escribí la entrada anterior y hoy quiero hablarles sobre el éxito.

No me gusta mucho usar la palabra éxito ya que socialmente tiene un significado pero en realidad el éxito es subjetivo, para cada uno es diferente, y uno de los grandes acertijos que debemos resolver en nuestra vida es que significa el éxito para cada uno de nosotros. Vivimos en una sociedad en la que se nos mide y valora por nuestros logros, siempre escuchamos a los demás hablando de lo exitoso que es pepito porque lo ascendieron, porque se compro un mejor carro, etc. Esta es una horrible manera de valorar a una persona y es mucho mas riesgoso cuando nuestra autoestima esta sujeta a esto, creemos que somos valiosos en la medida en que logramos “grandes” cosas, que somos suficientes y merecemos dependiendo de ello. Que triste y gran mentira es esta que nos han vendido.

Si no vives así felicitaciones, yo pensaba que tampoco lo hacía, que lo que pensaban los demás no me importaba y por supuesto que valgo por muchas otras cosas, y así lo es, pero eso no significa que esto no te afecte. Desde niños nos han educado para esto, siempre teníamos que sacar las mejores notas, nuestros papás se ponían felices si éramos buenos estudiantes, si eras malo te reprendían, etc, así esta construido nuestro mundo, por comparación entre buenos y malos, entre los que lo logran y los que nos, los que tienen “éxito” y los que “fracasan. Que deshumanizadora realidad.

En este punto, te estarás preguntando, bueno Catalina y esto que tiene que ver con los artistas? Bueno, tiene todo que ver, dime si no te has pillado a ti mismo pensando como hizo pepito para ganarse tal premio o exponer en tal lado y después sin aceptarlo te has sentido un poco mal por ello. Así es, en nuestro medio, como en todos, tendemos a compararnos excesivamente con los demás, y las redes ayudan a cumplir este cometido; estamos viendo todo el tiempo las fotos de Pepita en la residencia de x parte del mundo, exponiendo en tal feria con tal galería, a Pepita que se acaba de ganar un premio, etc, podemos hacer una lista interminable. Puede que nos alegramos por Pepita, y claro que sí Pepita rockea, pero de cierto modo empezamos a comparar los logros de Pepita con los nuestros, por qué hacemos esto? por qué queremos hacernos creer que no hemos hecho lo suficiente? acaso pensamos que no somos suficientes?, seguramente lo pensamos, pero no podemos dejar que nuestro valor propio, nuestra autoestima dependa de ello. Cada uno hemos hecho nuestra propia travesía, con nuestras propias subidas y caídas, cada uno llevamos nuestras cicatrices, nuestros cayos, nuestros dolores y alegrías. Que en este momento no estemos en el lugar de Pepita no hace nuestra travesía menos valiosa que la otra. Es nuestra y por esto es valiosa.

En la vida todos tenemos nuestras prioridades, sabemos que estamos dispuestos a arriesgar y que no, sabemos que nos hace felices y que no, por esto es tan importante que cada uno de nosotros defina lo que es “éxito” para si mismo y luchemos por alcanzar nuestras propias metas, no las que nos han dicho que alcancemos.

Tendemos a compararnos con esa vida idealizada que nos muestran de los otros, claro la gente nunca cuenta el lado oscuro de las cosas, solo te dicen que hicieron tal residencia o se ganaron tal cosa; pero lo que no esta en un cv o en las redes, es que tal vez mientras hacían la residencia lloraron durante toda una semana por que no sabían que hacer, o que se aburrieron de estar allí tanto tiempo, o que en x exposición todo les salió mal, o que para ganarse ese premio lucharon 3 años seguidos hipotecando hasta su casa para lograrlo, estoy exagerando; pero el punto es que no todo es color de rosa, siempre hay dos caras de la moneda, obviamente siempre se muestra la cara mas brillante, siempre se habla de héroes, se enaltecen los logros pero no el camino para llegar allí, tampoco se valoran las banalidades que son realmente importantes. No todo tiene por que ser “maravilloso” o “extraordinario”.

A lo que voy es que si tu meta es ser Pepita adelante, lucha por ello, si tu meta es tener un taller pequeño en un pueblito, lucha por ello; lucha por tu bienestar propio, por lo que te hace sentir que cada día vale la pena, no importa si ante los ojos de los demás es insignificante, si piensan que no lo “lograste” por que tu sabes que si lo has hecho. Como siempre, todo se resume a escucharnos, conocernos y tratarnos con cariño, vivir honestamente de acuerdo a nuestros propios preceptos. Recuerda que en este conocerse no hay que darse látigo por lo que logramos o no, por lo que hicimos o dejamos de hacer, por cómo somos y como quisiéramos ser, hay que reconocerse y tratarse con cariño. Yo estoy en este aprendizaje y créeme no es fácil pero creo que es valioso intentarlo.

Gracias una vez más por dedicar un tiempo de tu vida para leer. Hoy quiero aprovechar para enviar un abrazo especial a aquellos que me han dicho que este blog les ha ayudado de alguna manera u otra, me llena el corazón de amor saberlo. Un abrazo para todos.