Vender tu trabajo no es vender tu alma

Hola queridos creativos, me encanta estar con ustedes una vez más. Continuemos con esta serie de entradas sobre trabajar profesionalmente como artista, la entrada pasada aclaramos que significa ser profesional, así que ahora podemos continuar. Hoy hablaremos sobre vender nuestro trabajo.

Me he dado cuenta que este blog tiene mucho que ver con mi constante lucha por derribar muchos de los prejuicios que tenemos como artistas, tanto en lo creativo como en lo profesional. Y uno muy grande tiene que ver con vender nuestro trabajo y recibir dinero por nuestras creaciones.

Dado que nuestro trabajo está íntimamente ligado a nosotros mismos, a nuestro espíritu, a nuestra mente y a lo que somos, muchas veces es difícil separarnos de lo que hacemos e incluso ponerle un precio. Como creativos disfrutamos tanto lo que hacemos, que al no parecer un trabajo sentimos pena al cobrar por ello; a veces nuestra incredulidad en nuestro arte y en nosotros mismos hace que no valoremos lo que hacemos, y muchas veces al vender lo que hacemos sentimos que se nos juzga desde afuera como si fuéramos unos vendidos.

Y en este último punto quiero aclarar algo muy importante, cada uno decide que tipo de artista quiere ser y cuál es su camino; algunos artistas tienen trabajos que funcionan muy bien comercialmente, venden bastante, y deciden tomar este camino. Hay artistas que toman un camino diferente, o que tienen trabajos difíciles de comercializar, y hay otros que son una mezcla de ambos. No hay una manera correcta de ser artista y ninguna esta bien o mal, ni una es más merecedora que otra. Cada uno decide su camino, o se le van abriendo las puertas en uno o en otro.

Si eres artista y quieres vivir de ello, o estas constantemente mostrando tu trabajo, seguramente alguien va a querer algo tuyo, y en algún momento vas a tener que vender tus creaciones. Y puedes tomarlo de dos maneras, puedes encerrarte, atarte a tus obras, a tus hijos, no dejarlos ir nunca y guardarlos en un closet en tu casa. O puedes verlo como algo positivo, como un elogio, el resultado de tu arduo trabajo y una oportunidad para que alguien más disfrute de lo que haces y lo pueda compartir con los suyos.

No se que tan positivo sea atarse a sus propias obras, no dejarlas ir, es casi como idolatrarlas, protegerlas, y no creo que eso sea algo positivo si quieres crecer. Claro esta, que si hay una obra a la que le tienes mucho aprecio, significa mucho para ti y no la quieres vender, no lo hagas. Es igualmente importante que conserves algunas obras de tus proyectos para que puedas ver la evolución en tu trabajo, reevaluar, observar y aprender de ti mismo; así también si alguien va a visitarte a tu taller, puede darse cuenta de tu trayectoria.

Respecto a vender tu trabajo sin vender tu alma, quiero hablarles desde lo personal. Sí, yo vendo mi obra, no tengo problema en hacerlo y me da mucha felicidad cuando alguien compra mi trabajo. Significa que esa persona se conectó de alguna manera con mi trabajo al igual que yo lo hice al crearlo y compartir eso es muy especial. Sin embargo, vender no es mi motivación para crear, y esto es algo que me da un balance y no deja que pierda mi norte, hacer arte es una de las razones por las que me levanto cada día, por que si dejo por un tiempo de hacer esto me entra mucha ansiedad por retomarlo, me hace mucha falta, y sobre todo, lo hago por que hacer arte me permite contemplar y reflexionar sobre mi misma, mi vida y el mundo en el que vivo. Esta es mi motivación principal, esta es mi base y mi polo a tierra. Ahora, si además de esto, resulta que mis obras le gustan a alguien más y las quiere comprar, bienvenido sea. Tener este norte trazado me ha ayudado a establecer unos principios claros a la hora de crear, mostrar y vender mi trabajo, lo que me ayuda a tomar mejores decisiones y oportunidades.

Esta es la manera en la que encuentro un equilibrio entre crear y vivir de ello, y esta es mi manera, no significa que también deba ser la tuya. Cada uno tiene que crear su camino y buscar su norte. Así que querido artista, vender tu trabajo no implica vender tu alma, a menos de que tu así lo quieras.

Para finalizar, los quiero dejar con un bello poema de Rupi Kaur el cuál tengo pegado en una pared de mi taller para recordar lo esencial.

“Tu arte
No consiste en la cantidad
de gente a la que le gusta
tu trabajo
Tu arte
consiste en si a tu corazón
le gusta tu trabajo
si a tu alma le gusta tu trabajo
Consiste en lo sincera
que eres contigo misma
y
nunca debes cambiar
la honestidad por
el reconocimiento”
-Rupi Kaur

Qué significa ser profesional?

Hola mis queridos creativos. Continuamos en esta serie de entradas sobre la otra cara de ser artista: el lado profesional y emprendedor del asunto, cosas que debemos hacer cuando decidimos dedicarnos al arte y eventualmente vivir de ello.

Me di cuenta que en las entradas anteriores he mencionado mucho esto de trabajar profesionalmente como artista, pero, qué significa ser profesional?, considero que es algo que debemos aclarar antes de continuar.

Cuando dedicarse al arte pasa más allá de sólo hacer lo que nos gusta, disfrutar el proceso o tal vez tratarlo como un pasatiempo. Cuando hacer arte, se convierte en tu prioridad, en algo que quieres hacer toda tu vida, cuando te comprometes profundamente y por supuesto quieres trabajar en ello y vivir de lo que haces; la cosa se pone más seria y requiere de nuestra seriedad y compromiso para lograrlo.

Para mi, ser profesional es una actitud, una decisión, un compromiso, pero sobre todo es respeto contigo mismo y con lo que haces. Y este respeto abarca todo lo que hacemos como artistas, desde el proceso creativo hasta vender tu trabajo.

Mostrar respeto por tu trabajo significa: dedicarle el tiempo necesario, ya sea para investigar, pensar, experimentar; significa comprometerte con eso que estás haciendo. Significa usar los mejores materiales y herramientas que puedas tener en ese momento, significa mostrar tu trabajo de la mejor manera posible; créeme que es muy diferente si alguien te pide una propuesta y tu le muestras un dibujo en un papel arrugado y guardado dentro de tu maleta, a que si lo muestras en un buen papel y por lo menos dentro de una carpeta, esto demuestra que valoras tu trabajo. Igualmente en tu espacio de trabajo, es muy diferente si tiras donde sea lo que haces, a que si lo guardas en algún mueble o lo envuelves, según sea el caso. A lo que me refiero es que debemos respetar lo que hacemos, eso es ser profesional.

Mostrar respeto por ti mismo significa: hablar con propiedad de ti y tu trabajo, ojo, no confundir propiedad con petulancia; significa bañarte y vestirte lo mejor que puedas cuando tienes una reunión de trabajo o una exhibición, con tu estilo propio, pero lo mejor que puedas. Significa aceptar las oportunidades de trabajo con las que te sientes emocionado o por lo menos tranquilo, y decir no cuando sientes que se están aprovechando de ti o que la oportunidad no va con tus principios. Significa organizar tu tiempo para que puedas tener el estilo de vida que quieres, esto también significa hacer tus cuentas, tener tus asuntos financieros y legales en orden para que puedas estar tranquilo, significa poder pagar tu salud y tu pensión, alimentarte bien, etc. En resumen, significa valorarte a ti mismo, eso es ser profesional.

Respetar nuestro trabajo y a nosotros mismos es la base de todo, perohay un factor más a considerar y es el respeto que mostramos hacia los demás,en especial hacia los que trabajan o quieren trabajar con nosotros.Muchas veces nos quejamos de que no nos tratan como profesionales, pero para ello debemos demostrar que los somos.

Respetar a los demás en el ámbito profesional significa: responder los correos y llamadas que te hacen, entregar a tiempo lo que sea que te hayan pedido, una propuesta, un certificado, las obras para la exposición, fotos de tu trabajo, lo que sea, por favor entrégalo a tiempo; si estas atrasado házselo saber con antelación a la persona que esta esperando. Significa llegar a tiempo a tus reuniones, cumplir con lo que te comprometiste, si crees que no vas a poder cumplir no te comprometas. Si vas a entregar un trabajo, entregarlo de la mejor manera posible, bien presentado, empacado, si quieres ponerle algo adicional que haga parte de tu marca personal mejor aún. Significa llamar y estar pendiente, ser honesto, hablar amablemente y sonreír, en resumen, es respetar el tiempo y la confianza de los demás, y valorar el interés que tienen en ti y en tu trabajo.

 Les hablo de este tema con propiedad por que es una de las columnas vertebrales en mi vida y en mi trabajo, y tener esa actitud y compromiso me ha abierto muchas puertas y lo que es mejor aún, me ha permitido mantenerlas abiertas. Y lo he visto en muchos otros creativos, en aquellos que ves crecer fieles a si mismos, a sus principios y a su trabajo. Considero que este es un factor diferenciador entre los que avanzan y los que no.

Es sencillo, si alguien te ofrece una oportunidad y tu nunca le respondes, no cumples, no muestras interés, presentas las cosas mal, sin interés, ni motivación, te tienen que llamar mil veces para que hagas algo, no muestras respeto por ti mismo o tu trabajo, obviamente nunca te volverán a llamar, ni darán buenas referencias de ti, y créeme en este trabajo eso es algo muy importante.

Como puntada final, les confieso que me molesta enormemente el estereotipo que hay sobre los creativos en este asunto de ser profesional, se nos tiene por incumplidos, andrajosos, que no sabemos hacer cuentas, somos desordenados, etc. Y eso no es del todo verdad, los artistas podemos ser tan profesionales como queramos, tenemos todo para serlo. Y al mismo tiempo me molestan enormemente los artistas que refuerzan este estereotipo y que se excusan en él para no cumplir, para entregar todo mal presentado y tarde, como si no les importara. Queridos colegas, si no quieren respetarse a si mismos háganlo por los demás que luchamos para cambiar esa mala imagen que tenemos. Por que nos importa, por que trabajamos día a día por ser profesionales y queremos que nos traten como tal.

Me disculpo por desahogarme con ustedes, pero creo que es importante hacerlo cuando tiene un propósito. Gracias por leer, espero sus comentarios, y les agradezco si pueden regar la voz y compartir con los suyos este blog. Besos.

Darnos a conocer

Hola mis queridos artistas, como les dije en la entrada anterior, en esta y las próximas entradas vamos a hablar sobre temas relacionados con trabajar profesionalmente como artistas. Les decía que cuando uno decide comenzar este camino de ser artista como profesión, se está muy perdido, tienes muchas dudas y pocas respuestas. Así que espero con estas entradas poder aclarar algunas de ellas.

Cuando miramos a aquellos creativos que admiramos o que son nuestros referentes, por lo general son personas que, por decirlo de alguna manera, lo están logrando,. Siempre vemos a las personas cuando ya están en un punto más o menos alto de sus carreras, pero muy pocas veces sabemos todo lo que tuvieron que luchar estas personas para llegar allí y ser lo suficientemente conocidos como para que sepamos de ellos.

Creo que una de las primeras preocupaciones que tenemos como artistas es como darnos a conocer, hay tanta gente en todo lado, en redes, en las galerías, en los libros, etc. Sí esto da algo de angustia, yo lo se. Pero cada uno tenemos nuestro no se que, que se conecta con otros no se quienes que tienen nuestros mismos intereses. Y si trabajamos lo suficiente por ello seguro nos encontrarán.

Ahora con las redes sociales es muy fácil poder mostrar nuestro trabajo, el proceso, que nos inspira y quienes somos. Sin embargo, no hablaré sobre como hacer que te conozcan en redes, creo que el internet esta inundado con respuestas para esto. Lo más importante, como siempre, es ser honesto contigo mismo, con tu trabajo y trabajar fuerte por lo que quieres.

Considero que solo estar en las redes no es suficiente, también es importante que la gente vea tu trabajo en la vida real, esto permite una conexión en un nivel mucho mas personal. En este sentido, es importante aplicar a convocatorias (yo se, no siempre se ganan, pero nunca ganarás si no aplicas), aplicar a residencias, participar en cuanto evento puedas siempre que éste vaya de acuerdo a tu trabajo, ejemplo. si haces obras hiperrealistas no apliques a un lugar donde les interesa el arte abstracto. Y no pienses que sólo tienes que mostrar lo que haces en lugares súper conocidos y formales. Ahora hay muchos espacios independientes donde puedes mostrar tu trabajo, puedes inventarte una exposición con tus amigos, puedes dar algunos talleres, etc, hay muchas posibilidades. Ahora las reglas de juego son mucho más amplias que antes. Tu encuentra la que mejor se adapte a ti, seguramente tendrás que probarlas casi todas. Acá es donde hay que hacer uso de la creatividad.

Algo sobre lo que quiero hacer énfasis y que también es importante es acudir a otros artistas, sean tus amigos o no, los conozcas o no. Esto es algo que he estado aprendiendo últimamente. Si tienes dudas sobre como hacer algo, como aplicar a alguna convocatoria, como vivir de esto, como usar x material, lo que sea; no solo busques tutoriales en youtube, habla con tus pares, con esos otros artistas que ya han hecho eso antes, escríbeles un correo, visítalos. Lo más seguro es que te den algún consejo o ayuda, a menos que sean unas…. malas personas. Tener apoyo en este camino es muy importante y lo puedes encontrar de muchas maneras.

Crear estos lazos no solo enriquecerá tu corazón y tu proceso, si no que además te ayudara a ser conocido dentro de tus pares, con quienes puedes hacer proyectos, por medio de los cuales puedes acceder a una exposición, a un espacio de trabajo, o simplemente recibir una palabra de aliento cuando más lo necesitas.

Les confieso que en este campo aún tengo mucho que aprender, me gusta trabajar sola, pero también me encanta compartir con otros creativos, así que tratare de poner esto entre mis prioridades.

Recuerda, no hay una manera correcta de compartir tu trabajo con el mundo, se abierto a las posibilidades, se flexible, acepta las oportunidades que aparezcan en tu camino, confía en tu trabajo y habla de él con tranquilidad; busca ayuda si la necesitas y ayuda a otros si te es posible. Recuerda a la cima de la montaña se llega pasito a pasito, si te afanas puedes caer rodando y partirte una pierna jaja. Pero siempre hay que estar dispuesto a dar el siguiente paso. Y si en el camino tienes a otros que te apoyen pues mucho mejor.

Gracias por leer chicos. Abrazos.

Hablemos de negocios, baby

Hola chicos, espero estén teniendo un lindo día. A partir de esta entrada les estaré hablando sobre algunas cosas que he aprendido en estos últimos años sobre trabajar como artista profesionalmente, así es, lets talk about business baby. Estas cosas, por lo menos a mi, no me las enseñaron en la universidad, son temas que a veces queremos evitar pero que hacen parte de nuestro trabajo si queremos vivir del arte, así que ¡a darle la cara!

Estos temas los voy a abordar desde mi propia experiencia, lo que he ido aprendiendo estos años, a punta de prueba y error y de algunas lecturas, podcast y charlas que he escuchado. Pero básicamente parten de mi día a día.

Cuando sales de la universidad sientes que te tiran a los leones, tú un pobre chiquillo perdido jaja que lo único que quiere es dedicarse a crear, pero resulta que ahora debes encontrar una manera de comer y nunca te enseñaron como. Sólo te miraron con caras largas de negación como diciendo, esa plática se perdió, bueno pues vamos a recuperarla. Y no supongamos que los artistas somos los únicos con este dilema, todas las personas lo tienen, saber como vivir en este mundo no es fácil. Pero hay opciones.

Lo primero que quiero decir es que un artista es una empresa, queeee, pero que estas diciendo Catalina, estas violando el amor puro de la creación por el que vivimos los artistas. Bueno, afrontémoslo, el romanticismo es lindo, pero somos simples mortales que necesitamos comer, un techo donde vivir, un lugar donde trabajar, un médico por si te intoxicas con los óleos, etc. Famélico no vas a poder crear.

Así que sí, los artistas somos una empresa y con esto no me refiero a que lo que hacemos es un producto cualquiera, y que pal carajo la creación romántica, no. Pensándolo bien, me gusta más decir que los artistas somos unos emprendedores, nuestro trabajo es un emprendimiento creativo, así es, suena menos corporativo que decir empresa.

Entonces, mi querido emprendedor, debemos estar preparados para todo lo que implica tener un emprendimiento; es muchísimo, pero muchísimo trabajo y demasiado amor por lo que haces por que tendrás que invertir muchas horas y esfuerzo en ello, y puede que las recompensas se demoren en llegar. Pero hey, esto no era por amor al arte? Bueno, al final estarás viviendo de esta manera por que amas demasiado lo que haces.

Un emprendimiento, así sea creativo, no se sostiene sólo de la creatividad y el arte, claro esto es lo más importante, sin esto no hay nada, pero si quieres trabajar en ello profesionalmente debes hacerte cargo de todo lo demás; tienes que buscar donde mostrar tu trabajo, tienes que aprender a cobrar, a hacer un contrato, etc. En una de las entradas anteriores les había dicho todo lo que implica ser un emprendedor, tienes que ser el que crea, pero además ser el de los tintos y hasta el de contabilidad. Ya lo se, suena un poco escalofriante pero así debe ser, por lo menos al principio, hasta que puedas contratar a alguien para que haga esas cosas. Si quieres vivir de esto, tienes que estar al frente de ello.

Así que, mis queridos artistas, en las siguientes entradas les estaré dando algunas herramientas que se necesitan para trabajar profesionalmente como artista. Puede que algunas de ellas les parezcan obvias o ya las sepan y puede que haya otras que no conozcan. Me encantaría que pudiéramos construir esto juntos, así que si tienen sugerencias o comentarios en algún tema no duden en escribirme.

Gracias chicos, un abrazo enorme.