Soy esta tierra que respira

Mi cuerpo tiene dos piernas que lo llevan a donde él quiera, 
sus pies lo levantan cada mañana para recibir el día, 
lo han llevado a lugares inimaginados y también cotidianos. 

En sus piernas se dibujan dos coronas concéntricas 
que se van coloreando con su historia y el paso del tiempo, 
tienen dos grandes muslos que sienten constantemente su piel 
y han sido sensores de otras topografías. 

En el centro de mi cuerpo se asoma un ombligo que un día
estuvo conectado al de mi madre y al de todas las que vinieron a la vida antes. 
Su pecho se extiende hacia la vida atravesando ríos y montañas. 

Sus manos acarician mi mundo todos los días, 
de pequeñas tocaron la placenta y sostuvieron el dedo de mis padres. 
Son creadoras y sanadoras, ellas son de la tierra como las flores y el agua.

A mi cuerpo lo delimita una piel en la que habitan las estaciones y se registra el tiempo. 
En su paisaje se dibujan bellas constelaciones de lunares y es narradora de mi topografía.

Éste es mi cuerpo. 
Soy esta tierra que respira. 

-CM-

Soy esta tierra que respira es una declaración de soberanía y pertenencia a través del cuerpo femenino. Las piezas que lo conforman son un poema visual de regreso a esta casa propia. Las obras nacen de un proceso de introspección, meditación, escritura personal y experimentación artística en búsqueda de una voz e identidad singular a través del habitar del cuerpo y su reivindicación como un territorio vivo y propio.

Cada pieza de este proyecto es una forma de declarar una identidad femenina libre, de reconocernos como la tierra que respira y celebrar la vida que allí reside.

La construcción plástica de este proyecto se da a partir de papeles de fibras naturales sobre los cuales hago improntas de mis huellas corporales, intervenidas con textos escritos a mano, líneas, hilos, mostacillas, bordado y elementos naturales.